Violeta era diferente a todas las demás. Sobresalía. Nadie supo explicar a qué se debía tal fenómeno, era bizarra y graciosa. Violeta nació con un problema de pigmentación en la piel.
La suerte siempre la acompañó, sus amigas la adoraban. Les encantaba ir a jugar al campo, corretear sin nadie que les diga qué decir ni qué hacer. Cuando jugaban a las escondidas, Violeta siempre salía perdiendo. No había forma que no la encontraran, ella simplemente resaltaba.
Lo fascinante y admirable, que yo puedo resaltar, de su personalidad son el optimismo y la voluntad. Desde chiquita, ya sabía que ella iba a ser una estrella. Quería triunfar como actriz. Se presentaba a cada casting, a cada obra de teatro. Por más que no la contrataran, ella volvía siempre con una sonrisa en la cara.
A los 20, sin ninguna obra de teatro y ningún tipo de performance actoral, Violeta se empezaba a preocupar. No había otra cosa que le gustara más.
Un día, viene una persona y habla con Violeta. Le dicen que eran justo lo que necesitaban, que su color de piel, su cara eran perfectas. Estaba feliz ¡saltaba en cuatro patas! Iba a grabar un comercial e iba a ser la cara de la marca.
Violeta era diferente a todas las demás vacas. Era violeta. Sobresalía, y era justo lo que Milka necesitaba.
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5 comentarios:
...siempre hay un roto para un descocido... =P
así es... siempre hay un roto para un desonocido.. pero es una lástima que más allá del cuento... la vaca de milka se haya muerto.
Amo a VIOLETA!!!
no se porq' pero es mi idola!!
será q' tengo algo de ella?
besoooo
muy bueno lo escribiste vos negrita?
Pobre vaca... Se murió, pero vamos por más. Ahora vamos a hacer la oveja Milka.
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