jueves, 31 de enero de 2008

Más melanina que todas las demás

Violeta era diferente a todas las demás. Sobresalía. Nadie supo explicar a qué se debía tal fenómeno, era bizarra y graciosa. Violeta nació con un problema de pigmentación en la piel.
La suerte siempre la acompañó, sus amigas la adoraban. Les encantaba ir a jugar al campo, corretear sin nadie que les diga qué decir ni qué hacer. Cuando jugaban a las escondidas, Violeta siempre salía perdiendo. No había forma que no la encontraran, ella simplemente resaltaba.
Lo fascinante y admirable, que yo puedo resaltar, de su personalidad son el optimismo y la voluntad. Desde chiquita, ya sabía que ella iba a ser una estrella. Quería triunfar como actriz. Se presentaba a cada casting, a cada obra de teatro. Por más que no la contrataran, ella volvía siempre con una sonrisa en la cara.
A los 20, sin ninguna obra de teatro y ningún tipo de performance actoral, Violeta se empezaba a preocupar. No había otra cosa que le gustara más.
Un día, viene una persona y habla con Violeta. Le dicen que eran justo lo que necesitaban, que su color de piel, su cara eran perfectas. Estaba feliz ¡saltaba en cuatro patas! Iba a grabar un comercial e iba a ser la cara de la marca.
Violeta era diferente a todas las demás vacas. Era violeta. Sobresalía, y era justo lo que Milka necesitaba.

5 comentarios:

Franco Mar dijo...

...siempre hay un roto para un descocido... =P

Negrita dijo...

así es... siempre hay un roto para un desonocido.. pero es una lástima que más allá del cuento... la vaca de milka se haya muerto.

SoF! dijo...

Amo a VIOLETA!!!
no se porq' pero es mi idola!!
será q' tengo algo de ella?
besoooo

Anónimo dijo...

muy bueno lo escribiste vos negrita?

Emiliano Piotto dijo...

Pobre vaca... Se murió, pero vamos por más. Ahora vamos a hacer la oveja Milka.