miércoles, 23 de enero de 2008

Confundida

Me gritan, me doy vuelta y no veo a nadie. Me río y sigo caminando. Me vuelven a gritar. Nadie. Siento que mi corazón empieza a latir con fuerza. Me siento nerviosa, mis pies suben el ritmo. Con miedo tomo la primera esquina, las luces de la calle parecían no andar bien. Titilaban. Me vuelven a hablar, “no vayas” escuché. Paré y me senté bajo la única luz que funcionaba correctamente. Traté de tranquilizarme. Fue entonces cuando mi respiración volvió a la normalidad y sentí un poco de paz, las voces no se habían ido. Reí con mucha fuerza, me sentí realmente tonta. Mi conciencia me estaba jugando una mala pasada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola negra! me parece estupendo que te hayas animado a publicar tus cuentos. muy valiente querida. Además, son muy buenos. Beso grande y cuidate. Luli P