A pesar de que ese día me había sentido traicionada, tenía una sensación de que todo iba a ser mejor. Traicionada, irritada, frívola, descansada. A lo mejor sí era ese el caso. Vacía, tumbada, vendida, gastada. No sólo se me vienen palabras a la boca, sino escenas. Ella yacía mirándome con aires de ser alguien mejor. Yo, en cambio, la miraba perdida, tratando de encontrar a aquella chica que había sido mi amiga, mi colega, mi hermana. No se fundieron palabras en la atmósfera. Resoplos. Dio media vuelta y se fue. Se humedeció mi cara pero mi orgullo era tan fuerte que mis manos secaron las lágrimas que no querían ser vistas. Me paré y encaré el mundo… sola. Una vez más: triste, encantada, loca, desconsolada. Y así fue, y así enfrente mis miedos. No sólo me dí cuenta que la vida te da sorpresas, sino que la sorprendida era la vida.
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4 comentarios:
Buen blog "Negrita"!
Olvidamos los viejos diarios íntimos de la niñez, para sumergirnos en la blogsfera y así convencernos de que esto, al fin de cuentas, sirve para desahogarnos.
Pensé que este post iba a terminar como empezó, pero me encontré con un buen final. Porque es verdad, si la vida se termina sosprendiendo de nosotros, ¿qué más podemos pedir? Amén.
soyyy mássss naba que nadieee boludaa! no sabía quien era hasta que vi la foto!!!! jajajaj
Yo también, porque debía haber revelado mi identidad antes de crear dudas!jaja
Gracias por tu comentario Negrita!
(creo que te llamas Katy o Cati, pero yo me quedo con negrita).
Leí también lo que escribiste en La Cartelera, lo de Fabiana Renault, creo que yo esperaba un poco más de ese work shop ¿no? Espero igualmente no haber sido una de las que cantaban la canción jajaj
beso grande!!
¿Negrita se fue de viaje?¿Negrita se esfumó?Negrita... ¿dónde estás? Tu-tu-tu-tu..."el cliente no está disp..."
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